El Padre Ricardo Romero fue una figura central en los primeros años de vida de nuestra Institución. Como uno de sus fundadores y primer rector, condujo los destinos de esta casa desde su inauguración en el 1965 y hasta 1968. Su huella, sin dudas, quedó marcada en la historia educativa y espiritual de esta casa.
Como miembro de la Provincia Jesuítica del Paraguay, Romero llegó a Corrientes en 1956, acompañado por otros sacerdotes —en su mayoría españoles—, convocados por el entonces Obispo de la diócesis, Monseñor Francisco Vicentín, quien buscaba fortalecer la presencia eclesiástica y educativa en la región.
Durante su gestión, el padre Romero se destacó por su compromiso académico, su vocación formativa y su calidez humana. “Ricardo Romero, maestro ilustrado, Superior bondadoso, sacerdote ejemplar”, recordaron quienes compartieron con él aquellos primeros años de construcción institucional.
En 1968, dejó el cargo directivo para trasladarse a la ciudad de Encarnación, Paraguay, donde continuó con su labor pastoral. Como gesto de despedida, ofició una emotiva misa en la capilla del Colegio San José, que reunió a estudiantes, docentes y miembros de la comunidad.
Tras su partida, asumió la rectoría el Padre David Paniagua, en el mes de abril de ese mismo año, dando continuidad al legado de formación y servicio iniciado por Romero.
El recuerdo del Padre Ricardo Romero sigue vivo entre quienes valoran la misión y el espíritu fundacional de nuestra institución: una historia que comenzó con fe, dedicación y una firme vocación educativa.